Ya tenés en casa esa mascota que tanto deseabas, ahora toca prepararse y llenarte de conocimientos para saber cómo asear a tu perro. Siguiendo unos pasos básicos y fáciles, vas a lograr la higiene completa de tu mejor amigo.
Tal y como sucede con los seres humanos, la higiene de ellos también implica una serie de hábitos rutinarios y especiales. Lo primero que debés saber es que las partes más delicadas y sensibles en cualquier raza, y que necesitan limpieza frecuente, son: dientes y oídos.
No te preocupes, nosotros te ayudaremos con los mejores consejos.
Aprendé como bañar a tu perro de forma fácil y rápida:
Tu perro desde ahora se convirtió en un miembro más de la familia y tenés que incorporarlo igualmente a la rutina diaria de todos en la casa.
La hora del baño
Recomendamos que siempre sea de día. Si tu perro es de pelo largo, podés bañarlo una vez al mes. De pelaje corto, cada dos o tres semanas. Sólo necesitas agua, jabón neutro y un shampoo especial (sin olores fuertes).
Es muy importante que no le caiga agua en los oídos. Para evitarlo, tenés que colocarle unas bolitas de algodón por dentro. Enjabonalo todo haciendo suaves movimientos circulares con tus manos. Al terminar, enjuagalo por completo.
Tenés que comprar el shampoo indicado para él. En Pet Land podés conseguir una amplia variedad, que en sus instrucciones te explicarán cómo bañar a tu perro. Estos son fabricados con el PH adecuado para los que tienen piel sensible o sufren de reacciones alérgicas.
También hay variantes para cada tipo de pelaje: corto, largo, rizado, oscuro y más.
Elegí el lugar idóneo
Si vivís en una casa, el patio o una terraza pueden ser lugares cómodos para hacerlo, usando una manguera o bañera, dependiendo del tamaño. Si vivís en un departamento, un balcón es una buena opción.
Colocate ropa que puedas ensuciar y mojar
Seguro tu perro se pondrá muy inquieto o juguetón y salpicará mucho el agua, así que busca una franela que ya esté un poco desgastada para usarla cada vez que bañes a tu mascota. También puede ser un short o pantalón que ya tenga antigüedad. Seguramente los olores quedarán pegados en ella, porque el perfume natural de tu perro siempre será fuerte.
Podés dar un paseo con él para que se seque de forma natural, o primero secalo usando una toalla especial para su uso. Después sacalo de casa y llevalo a su parque favorito.
Evitá usar el secador (de estilistas) porque no se dejará y manifestará rechazo.
Ahora, cepillá el pelo de tu perro
Cada vez que sacás de paseo a tu perro, el contacto con la naturaleza ensucia su pelaje, bien sea de polvo, tierra y otros contaminantes. Por esta razón, es casi obligatorio que cepilles su pelo diariamente.
Podés usar una toalla húmeda normal o de esas especiales para bebés, para que le quites el exceso de tierra y polvo. Luego cepillalo para remover pelo muerto y nuevamente se eliminará toda suciedad.
Esto se irá convirtiendo en un gran momento de confianza entre ambos, que te hará más unido a tu fiel mascota. Además, es uno de los pasos más sencillos que podés aprender sobre cómo asear a tu perro: eliminar la suciedad de su cuerpo y mantener su pelaje fortalecido.
¿Sabías que las púas ejercen durante el cepillado un masaje beneficioso?
Usa agua templada ¡No caliente!
Asegurate y mojá a tu perro con agua ni fría, ni caliente. Lo que quiere decir, acorde a la temperatura corporal de la mascota. Si el clima está frío, podés bañarlo con agua tibia pero evitá siempre el agua caliente, ya que puede afectar su piel o provocarle un resfriado fuerte, debido al cambio de temperatura. Recomendamos empezar a mojarlo desde el cuello hasta la cola.
Enjaboná y enjuagá completamente
Enjaboná todo el tronco de tu mascota y enjuagá de forma que todo su pelaje quede libre de shampoo y sus residuos. Vas a ver que el agua corre suave sobre él. Si le quedan restos de jabón, es muy posible que le cause ardor y comezón.
Secá y cepillá nuevamente
Te repetimos este paso, ya que el objetivo principal del cepillado es eliminar esos pelos y células muertas que se van acumulando en su dermis. Antes de hacerlo, tu perro debe estar totalmente seco. Es una rutina de higiene que te recomendamos hacer todos los días, por unos 5 minutos a tu mascota.
Por último, premiá su buen comportamiento
¿Te has preguntado alguna vez por qué los perros se sienten felices después del baño? Eso pasa porque sus amos les dicen cosas bonitas para que se relajen y no se revuelquen tanto en el agua. Otros colocan su música favorita mientras lo bañan. Todos son estímulos que las mascotas agradecen y te lo demostrarán saltando, locos por jugar con vos.
Durante las horas siguientes, se sentirá limpio, como nuevo y estará más activo que nunca.
Por eso, acá en Pet Land, aconsejamos que lo premies luego del baño. Bien sea con un snack o con ese juguete que tanto le gusta agarrar en casa para divertirse. Jugá con él.
Conclusiones
1.- Asegurate de programar el baño de tu perro siempre de día. La luz natural te ayudará y no se sentirá agobiado.
2.- El cepillado diario conserva sana y libre de suciedad la piel y el pelaje de tu mascota.
3.- Un perro de ciudad puede necesitar un baño al mes (si tiene el pelo largo) o con mayor frecuencia (si es corto).
4.- Los oídos del perro son una zona muy sensible. Así que tenés que evitar que le caiga agua en ellos. Usá tapones de algodón.
5.- Si se portó bien durante la hora del baño, dale al final un premio para que siempre quiera bañarse de nuevo y le guste.