Enfermedades más comunes en animales gerontes
En este artículo, hablaremos los cambios orgánicos que sufren los animales geriátricos, las enfermedades más comunes, su nutrición y lo más importante: la prevención de su aparición.
Si bien el envejecimiento no es una enfermedad en sí, éste crea un ambiente que le es favorable a la aparición de enfermedades. Los pacientes geriátricos son más propensos a desarrollar patologías renales, cardiovasculares, enfermedades articulares degenerativas, alteraciones metabólicas y neoplasias (tumores).
Al igual que en los humanos, resulta de mayor importancia la nutrición en esta etapa, siendo sus principales objetivos ralentizar la progresión de los cambios metabólicos que conlleva la edad manteniendo un buen peso corporal (objetivo principal).
Los perros presentan ritmos de envejecimiento distinto, teniendo los de raza pequeña mayor esperanza de vida que los de raza grande o gigante, pudiendo caracterizarlos por peso:
Envejecimiento según el peso (promedio):
- 1-9 kg: 11,5 años
- 9,5-22.6 kg: 11 años
- 23,1-22,6 kg: 9 años
- Mayor de 40,7 kg: 7,5 años
- Efectos metabólicos
El metabolismo en pacientes ancianos suele disminuir con la edad en proporción a la pérdida de tejido muscular magro, ocasionando asimismo pérdida de agua corporal y aumento de grasa corporal.
- Efectos piel
Hay una pérdida de la elasticidad de la piel como consecuencia del aumento del contenido de calcio y pseudoelastina en las fibras elásticas. Asimismo, se observa hiperqueratosis en la piel y atrofia de los folículos pilosos que da lugar a la aparición de zonas alopécicas. La desaparición de las células pigmentarias de los folículos pilosos y la menor actividad de la enzima tirosinasa provocan la aparición de “pelo blanco” por lo general alrededor del hocico y en la cara de los perros gerentes. La incidencia de tumores de piel también aumenta con la edad, siendo la edad media de aparición de 10,5 años en los perros.
- Efectos sistema gastrointestinal
La edad parece originar una disminución de las secreciones salivales y gástricas, reducción del tamaño de las vellosidades intestinales y de la tasa de recambio celular. También, el intestino grueso (colon) disminuye su actividad debido a la menor cantidad de agua corporal total disponible, incrementando así la posibilidad de estreñimiento.
Se debe presentar atención especial a la dentadura, puesto que suelen presentar gingivitis y exceso de sarro, se deben hacer limpiezas dentales y evitar la enfermedad periodontal.
- Efectos sistema urinario
La insuficiencia renal crónica (IRC) es la principal causa de enfermedad y mortalidad en gatos geriátricos y una de las tres más importantes en los perros ancianos. En un estudio se demostró que la lesión renal más diagnosticada en perros geriátricos era la nefroesclerosis. Este estudio concluyó indicando que el envejecimiento renal normal puede provocar una pérdida del 75% de las nefronas funcionales antes de que aparezcan los signos clínicos o bioquímicos. Sin embargo, los animales con pérdidas inferiores al 75% suelen ser clínicamente normales.
En los animales con insuficiencia renal se produce una acumulación de los productos metabólicos de las proteínas, fundamentalmente urea, que es el responsable de la aparición a largo plazo de las alteraciones clínicas y fisiológicas del fallo renal.
- Efectos musculatura esquelética
Se acompaña de dos procesos:
- Pérdida de tejido muscular y óseo dando lugar a unas corticales de los huesos delgadas y con predisposición a fracturas, lo cual puede deberse a una disminución de la absorción de calcio a nivel intestinal.
- Aparición de artrosis que se ve agravada por la OBESIDAD. El dolor en las articulaciones puede afectar al estado general del animal disminuyendo el apetito y la capacidad del perro para desplazarse a por el alimento.
- Efectos sistema cardiovascular
Las alteraciones cardíacas aparecen hasta en el 30% de los perros de cierta edad. La frecuencia cardíaca máxima, el consumo de oxígeno y el gasto cardíaco se reducen significativamente. Los cambios vasculares normales del envejecimiento incluyen el engrosamiento hialino de la túnica media de los vasos sanguíneos y el aumento del depósito cálcico en la íntima aórtica y en la media de las arterias periféricas. Todos estos cambios fomentan el progresivo aumento de la resistencia o carga cardiovascular, impidiendo generarle al corazón y vasos sanguíneos su correcto funcionamiento (insuficiencia).
- Efectos sentidos (ojo y olfato)
Las cataratas son afecciones frecuentes en los perros gerentes. El envejecimiento también puede provocar una menor reacción ante los estímulos y pérdida parcial del sentido del oído y del gusto.
- Efectos comportamiento
Los problemas más frecuentes en los perros mayores están relacionados con las enfermedades degenerativas. Así hay alteraciones del comportamiento relacionadas con el deseo de comer. Por ejemplo, los animales con dolor crónico por artrosis no quieren realizar ningún tipo de actividad, incluso comer, sin embargo, otros con diabetes mellitus tienen un apetito voraz (polifagia)
La aparición de depresión por la pérdida de algún compañero o dueño puede provocar anorexia grave en los animales ancianos. La introducción de otro animal y, por consiguiente, el cambio en la estructura social, también puede ocasionar alteraciones en los hábitos alimenticios, tanto la anorexia por intimidación) o la obesidad (por competitividad).
UNO DE LOS MAYORES PROBLEMAS EN PERROS ANCIANOS SE PRODUCE AL CAMBIAR SU RUTINA DIARIA (HORARIOS, RESIDENCIA, NUEVA MASCOTA) MANIFESTÁNDOSE DEPRESIÓN Y LA ALTERACIÓN DE HÁBITOS EXCRETORES Y/O CAMBIOS EN LOS HÁBITOS ALIMENTICIOS.
LOS CAMBIOS DEBEN SER GRADUALES CON SUFICIENTE TIEMPO PARA QUE SE ADAPTE A LA NUEVA SITUACIÓN.
- Efectos sobre sistema endocrino
Se va a producir un descenso de la función tiroidea que originará un descenso del metabolismo basal, una mayor sensibilidad al frío y alteraciones a nivel del pelo, asimismo se produce un descenso de la funcionalidad del páncreas endócrino (insulina) por lo que existirá una mayor predisposición a la aparición de diabetes mellitus (DM).
- Nutrición en pacientes gerontes
Es necesario hacer un seguimiento ESTRICTO del PESO de nuestra mascota y, de esta manera, asegurar que los requerimientos energéticos se adecúan al gasto. Se debe realizar con un alimento específico para esta fase de la vida (alimento senior como el XSMALL adult +8 de Royal canin o el medium aging +10 de la misma marca para o el senior para gatos) formulado con una menor densidad energética pero que suministre los niveles óptimos de nutrientes esenciales y no con una reducción del alimento de mantenimiento.
Por el contrario, en perros muy viejos que suelen tener un bajo peso corporal, la ingesta de energía suele ser insuficiente por lo que se recomienda la utilización de pienso con alta densidad calórica (paté recovery).
Hay que asegurarse de que ingieran proteínas de alta calidad y en el momento en el que se diagnostica fallo renal reducir la ingestión de proteína en la dieta para mejorar la clínica.
Los gerontes que sufren hipertensión suele ser debido a enfermedad renal y obesidad, la capacidad de excretar el sodio de la dieta disminuye en perros gerontes con cardiopatía.
La reducción moderada de grasa de alta digestibilidad y rica en ácidos grasos esenciales es beneficiosa al reducir la densidad energética de la dieta, lo que supone una ventaja en animales con poco gasto energético, los gerontes presentan una menor capacidad de producir el ácido gamma linoleico, la administración de un suplemento dietético de este ácido puede resultar beneficiosa (adecaps/dermcaps).
Los perros gerontes son propensos al estreñimiento, lo cual justifica el incremento de la fibra en el alimento.
Se ha demostrado que existe una reducción de la competencia del sistema inmunitario conforme aumenta la edad, por lo que existe una menor capacidad inmunitaria. La adición de antioxidantes como la VITAMINA E o el BETACAROTENO.
NOTA: NO DARLES SUPLEMENTOS DE FÓSFORO, SE HA DEMOSTRADO QUE CONTRIBUYEN AL DAÑO RENAL FACILITANDO DEPÓSITOS DE CALCIO Y FÓSFORO EN EL RIÑÓN.
- Prevención
La mejor arma siempre es la prevención. Como hemos visto, la enfermedad renal se manifiesta cuando el 75% de los riñones está afectado, por tanto, se recomienda hacer analíticas a partir de los 7 u 8 años de edad para ver el valor creatinina y urea que son los parámetros para ver daño renal. Se deben hacer de forma anual para ver si el valor aumenta, y poder tratar al animal de forma precoz, además debemos prestar atención a la gingivitis, haciendo limpiezas dentales cuando sean necesarias, controlar el peso y adelantarse a los problemas para proporcionar mejor calidad de vida a nuestra mascota.
Como siempre, ante cualquier duda, acudí a tu veterinario de confianza.