Con la llegada del invierno, los humanos sacamos del armario las prendas de abrigo, calentamos nuestros hogares con la calefacción y cambiamos nuestros hábitos para protegernos de las bajas temperaturas. Muchas veces, nos preguntamos si estos hábitos son también adecuados para nuestras mascotas o si deberíamos darle cuidados especiales que les ayuden a “sobrellevar” los meses de frío. En este artículo te contaremos qué hacer con nuestras mascotas en los meses más fríos del año.
Los animales son homeotermos, es decir, pueden protegerse de manera natural con su pelaje y tienen la capacidad para regular su temperatura corporal.
La percepción del “frío” de cada mascota no es igual para todas y se encuentra asociada a diversos factores:
- El tipo y cantidad de manto: Hay animales que presentan un pelaje muy denso que supone el mejor abrigo para ellos. En general, presentan dos mudas por año (primavera y otoño), para preparar a su organismo ante el cambio de temperatura. Pero no es lo mismo, en el caso de los perros, con la protección con la que cuenta un perro de raza Husky a la que presenta un Galgo; o en el caso de los gatos, con la que cuenta un Persa a diferencia de un gato Esfinge (sin pelo)
- La cantidad de grasa: Los animales presentan un tejido denominado hipodermis o tejido adiposo (graso) que les sirve como protector térmico. En el caso de los neonatos, la piel, el pelo y el tejido subcutáneo representan un 24% de su peso corporal (ya que no pueden regular su temperatura corporal). Luego, cuando es adulto dicho porcentaje desciende a un 12% (acá si ya lo pueden hacer.)
- La edad y el estado de salud del animal: Tanto gatos como perros senior (gerontes) suelen desarrollar problemas en sus articulaciones (tales como la artrosis) la cual empeora con el frío intenso pudiendo generar problemas graves de movilidad. Para ello, es recomendable abrigar a las mascotas en cada paseo e incluso calentar su musculatura mediante suaves masajes. Además de los problemas articulares, las mascotas ancianas pueden presentar problemas de defensas que disminuyen sus niveles de energía y, por ende, que sean más sedentarias y que sufran más el frío.
- El tamaño: Las mascotas de tamaño pequeño son más propensas al frío que las de talla grande debido a que la superficie corporal de las razas pequeñas es mayor en relación con su tamaño, lo que facilita la pérdida de calor. Asimismo, sus reservas calóricas son menores y, por ende, tienen menor capacidad para generar calor.
- Enfermedades metabólicas (hipotiroidismo): Los animales que tengan alterado su dosaje hormonal presentan intolerancia al frío, somnolencia, obesidad, problemas de piel, etc.
En el caso de las mascotas que vivan en el interior de la casa lo más recomendable es que exista una temperatura ambiente adecuada (24-25°C); ya sea mediante estufas a gas o leña para poder generar ambientes confortables. Se debe apagar la calefacción 10 minutos antes del paseo a fin de evitar el choque de temperatura. Tener en cuentan que en especial los gatos y conejos son de colocarse por debajo de las estufas (los gatos lo realizan en los motores de los autos), con lo cual se debe revisar a fin de evitar accidentes.
También se recomiendan mantas específicas (polar). ¡Algo importante es que los animales en el INTERIOR del ambiente NO NECESITAN ABRIGO, ya que generaríamos dermatitis indeseadas debido a la humedad generada.
Por el contrario, en el caso de las mascotas que vivan en el exterior de la casa se recomienda su resguardo en garajes o galpones (noche) o bien, cuchas con buena cantidad de mantas (polar) y que tengan puesto un abrigo que los resguarde del frío. Hay de diferentes materiales (el más común es el polar, pero también existen de lana, hilo, etc.); el tamaño a elegir será tomado desde la base del cuello hasta el nacimiento de la cola). La elección del material del abrigo depende del tipo de manto de nuestra mascota, ya que al tener pelaje más abundante requerirá abrigos más livianos, y viceversa. Los animales de razas tales como Siberianos, San Bernardo, Akita, etc. son razas adaptadas al frío; es por ello que EN VERANO NO DEBEN PELARSE ya que el manto interviene en la termorregulación y muchas veces al pelar a estos animales son más propensos al golpe de calor. Por otro lado, los animales que viven en el exterior de la casa o aquellos que realizan largas caminatas pueden presentar agrietamiento de las almohadillas plantares (común en épocas de verano e invierno), con lo cual pueden utilizarse bálsamos aptos para mascotas (a base de aloe vera). Es fundamental una buena alimentación en este período, ya que las bajas temperaturas generan mayor desgaste de energía y (por ende) mayores requerimientos calóricos, en especial para éstos últimos. En el caso de los animales de interior debe tenerse la precaución de no sobrealimentar, ya que estarán más sedentarios aumentando sus depósitos de grasa.
Los gatos no requieren de abrigo ya que la gran mayoría son de interior, con lo cual pueden utilizarse cuchas con corderito/polar.
Para finalizar, el mejor amigo del invierno es el sobrepeso en las mascotas de interior. Es por esto que debemos combatirlo estimulando a nuestros mejores amigos mediante el enriquecimiento ambiental (juegos de búsqueda de comida así también como con los juegos de caza) a fin de evitar el sedentarismo y (por ende) la obesidad. Está comprobado científicamente que los perros disfrutan más de la comida cuando tienen que hacer un esfuerzo para conseguirla. Por otro lado, la actividad física en nuestras mascotas es fundamental a fin de control de ansiedad y excitación: paseos rutinarios cortos varias veces al día ayuda mucho a modular estrés y ansiedad. Asimismo, practicar trucos y fortalecer el entrenamiento de obediencia mediante la técnica de refuerzo positivo (premiar cada vez que nuestra mascota realice cosas que nosotros deseamos), es un incentivo muy positivo tanto para ellos como para nosotros.
No olvidemos que hay enfermedades muy comunes en el invierno que afectan a nuestras mascotas (traqueobronquitis infecciosa o tos de las perreras; neumonías en perros y complejo respiratorio felino; parasitosis pulmonares en gatos) donde la ÚNICA forma de prevenirlo es mediante la vacunación y desparasitación.
Siguiendo estos consejos y actividades vas a poder mantener activo, sano y saludable a tu mascota en invierno, gracias a la constante estimulación física, cerebral y sensorial que todas ellas conllevan. Lo mejor de todo es que vos vas a poder disfrutar de la actividad, jugando, corriendo y divirtiéndote a la par.