La convivencia entre perros y niños tiene muchos beneficios, siempre que se logre una socialización adecuada. Evitar que tu perro vea a los niños como un contrincante a quien debe enfrentar para no perder la atención y cariño de los adultos, es un reto que se puede lograr.
En Pet Land te contamos tips profesionales para lograr que tus perro y niños convivan felizmente en casa y fuera de ella.
Perros y niños, en definitiva, si pueden socializar
La socialización entre perros y niños es lograda en muchos hogares, algunos lo logran de forma natural, pero generalmente se necesita de unos conocimientos básicos para poder hacerlo.
Especialmente, cuando tenemos un perro antes de la llegada de un niño, se puede dar un cierto recelo y territorialismo en el canino, por lo que es más importante tomar en cuenta los consejos de etólogos y especialistas en el comportamiento de los perros.
Esto para lograr impactar de modo positivo en la conducta de la mascota y lograr que lleguen a entender que los niños son la extensión de la familia y cada uno ocupe su lugar para la convivencia sana.
6 tips para lograr la convivencia pacífica y armoniosa
Dentro de las recomendaciones infalibles y comunes para lograr una socialización positiva entre perros y niños, tenemos 5 de las cuales te vamos a contar todo:
Respeten el espacio de cada uno
Es importante explicar tanto a los niños como a los perros, que existen límites de espacio para compartir e interactuar.
Por ejemplo, a la hora de comer no deberías dejar que los niños molesten al perro y, del mismo modo, tu canino no debería estar junto a los niños mientras ellos ingieren sus alimentos.
Haz saber que el perro no es un juguete
A los niños desde pequeños se les puede enseñar que el perro merece respeto y consideración. Hay que hacerles saber que el canino se cansa y se puede poner de mal humor si se le toma de manera desconsiderada.
Por tanto, no permitas que los niños tiren de su cola u orejas, ya que por divertido que les pueda parecer, esto puede generar reacciones defensivas del animal e inculcar un carácter agresivo en el perro.
Estipulen horarios de juego
Establecer horarios es parte de la rutina que necesitan tanto niños como perros. Por tanto, demarcar un tiempo en que ellos interactúen y jueguen no tiene por qué ser una dificultad mayor.
Trata que este tiempo de juego sea en los momentos en que mayor energía tienen los niños y perros. Por ejemplo, en la mañana o en la tarde después de comer.
No mantengas al perro atado
Mantener a un perro atado para que no se acerque a los niños hará que asocien la presencia de estos como algo negativo.
Por tanto, es importante socializar con paciencia y paso a paso a los dos. Lo fundamental es crear un ambiente tranquilo y sentirte relajado y seguro, pues si el perro siente tensión o miedo de parte tuya se pondrá igual ¡Recuerda que tu canino percibe tu estado de ánimo!
La presentación es fundamental
Luego de generar un ambiente tranquilo y de evitar prácticas inadecuadas como el mantener al perro aislado o atado en presencia de los niños, debes realizar la presentación entre ellos.
Estos son algunos puntos a tener en cuenta para este momento:
- Antes de presentar a los niños y los perros deberías permitir que el canino olfatee alguna pertenencia del pequeño, como un juguete o prenda. Esto hará que se familiaricen con su aroma y que poco a poco lo vayan reconociendo como de la familia.
- Cuando llegue el momento de ponerlos frente a frente, permite que tu perro se acerque calmado a los niños, sin bajar la guardia por si llega a presentar algún comportamiento agresivo o inadecuado.
- Si presenta algún comportamiento brusco deberás alejarlo e ignorarlo por un tiempo, para luego intentarlo de nuevo.
- Cuando tu perro logre estar tranquilo en presencia de los niños, entrégale un snack o un premio que pueda comer y le permita asociar este momento con algo positivo.
- Respeta si tu perro se quiere retirar y busca otros nuevos momentos para permitir que se relacionen y olfateen para afianzar el reconocimiento.
Aprender el lenguaje corporal del perro y conocer el lenguaje humano que pone en guardia al perro
Hay algunas señales que nos anuncian el momento en que se debe alejar el perro de los niños. Del mismo modo, existen movimientos y posturas corporales humanas que pueden poner a la defensiva a los caninos.
Algunas de estas posturas que envían un mensaje negativo de los niños hacia los perros son:
- Tocarlos bruscamente.
- Jugar con las manos o permitir que el perro tironee alguna parte de su cuerpo. Esto despierta el instinto cazador y agresivo del canino.
- Sentir miedo y tensión hace que los perros se pongan nerviosos y tengan conductas inadecuadas.
- Mirarlo fijamente a los ojos puede molestar o incomodar a tu perro.
Por otro lado, tenemos algunas señales del lenguaje corporal del perro que nos pueden reflejar cómo se sienten en presencia de los niños:
- Si tu perro se pone rígido es señal de que está a la defensiva.
- Cuando mueve la cola sigilosamente quiere decir que está cauteloso y nervioso.
- Si mueve la cola eufóricamente y su cuerpo está relajado quiere decir que está feliz.
- Si tiene la cola escondida entre las patas quiere decir que está triste o asustado.
- Si lame quiere decir que está demostrando lealtad.
- Si bosteza y sabes que no puede deberse a hambre, quizá es momento de dejarlo descansar.
- Si se tira al piso con la panza hacia arriba o se sienta, es señal de sumisión o relajación.
- Si se inclina hacia el frente y su pelo se eriza, es señal de que se prepara para atacar. En este caso debes calmarlo y transmitirle tranquilidad.
Finalmente, ten presente estos consejos adicionales:
- Siempre que los niños jueguen con el perro debe ser con sus juguetes, más no con cualquier cosa o con las partes del cuerpo.
- No permitas que los niños se acerquen mientras tu perro come, pues este puede sentir que su alimento está en amenaza y se pondrá a la defensiva.
- En la socialización de perros y niños siempre debe haber un adulto responsable. Nunca los dejes solos.
- Cuando los niños son más grandes, alrededor de los 7 años, ya podrían asumir algunas responsabilidades con tu perro, como peinarlos o darles su alimento y agua. Esto fortalecerá su relación.
- Para marcar los límites en tu perro frente a los niños, es recomendable dejar que los pequeños coman siempre primero que tu mascota.
- Trata que los niños se sienten a una altura superior del perro.
- No permitas que el perro se siente en el regazo de los pequeños. Esto evitará que tu perro tome una conducta dominante ante ellos.
Aplica estos consejos y no olvides que tu perro debe recibir recompensas y estímulos positivos cada vez que se relacione adecuadamente con los niños. A su vez, es indispensable que supervises todo este proceso y que mantengas la calma y paciencia.
No importa si duras más o menos que otros, el resultado siempre va a ser positivo siguiendo las recomendaciones.
Conclusiones
Para mantener una buena convivencia entre perros y niños se debe realizar un proceso de socialización correcto, el cual siempre tendrá un resultado feliz, cuando se siguen las recomendaciones de especialistas.
Dentro de las más comunes y efectivas están: I) Hacer una presentación correcta, II) Marcar límites de tiempo y espacio, III) Inculcar a los niños el respeto por el can como otro ser vivo y autónomo, IV) Marcar tiempo de juego y V) Conocer el lenguaje corporal de los perros y evitar señales corporales nuestras que podrían ponerlos en alerta. Además, es importante evitar mantener atado o alejado a tu perro en presencia de los niños.
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