En esta oportunidad, hablaremos del comportamiento alimenticio del gato, los nutrientes que necesitan para su correcto desarrollo y mantenimiento. También, haremos hincapié en la elección de comida para dichos animales desarrollando el concepto de “palatabilidad” (siendo éste muy importante a la hora de decidir qué alimento adquirir) y “calidad”. Por último, remarcaremos alimentos no aptos para los felinos.
Comportamiento alimenticio del gato
Para entender el patrón de alimentación del gato, que es complejo y altamente individual, es importante tener en cuenta a sus ancestros. El gato doméstico (Felis catus) es un animal adaptado para un estilo de vida basado en la caza y, por lo tanto, a una dieta basada casi completamente en alimentarse de sus presas. Sus mandíbulas, sistema digestivo y comportamiento han sido desarrollados para adaptarse a esto. Durante el proceso de domesticación el gato no ha variado significativamente sus necesidades nutricionales y de comportamiento, y continúa dependiendo de los tejidos de animales como fuente principal de alimentación. Su sistema sensorial está adaptado para sentirse estimulado por las cualidades sensoriales y los constituyentes de la carne.
El felino es considerado un carnívoro “estricto” (esto significa que presenta requerimientos nutricionales especiales que lo diferencian de otros carnívoros como en el caso del perro). Como ha sido mencionado, requiere tejido de origen animal en la dieta, y presenta un requerimiento proteico mucho mayor que la mayoría de los mamíferos. Los gatos no son capaces de ajustar su metabolismo a una dieta baja en proteína, en esta situación usan la proteína que se encuentra en el cuerpo (músculo) para satisfacer sus necesidades.
Aunque es difícil establecer una relación directa entre nutrición y longevidad, es evidente que dietas inadecuadas o deficientes presentan una influencia importante en etapas críticas del ciclo vital del mismo, tales como la reproducción, crianza de cachorros sanos, tamaño y velocidad de desarrollo.
Nutrientes esenciales y necesidades energéticas
En general, los gatos comen la cantidad de comida necesaria para satisfacer sus requerimientos energéticos diarios. La energía que contiene la comida se mide en kcal (kilocalorías) se obtiene a partir de las grasas, proteínas e hidratos de carbono. También requiere de vitaminas y minerales. Es importante que el felino consuma como mínimo un 25% de proteína. De lo contrario, su apetito se verá saciado antes de que haya consumido la cantidad de proteína que necesita para mantener su estado de salud.
Proteínas
Tanto la especie humana, como la canina y felina requieren de proteínas para poder sobrevivir. Los gatos presentan un ALTO requerimiento proteico, tanto en la edad adulta como en la etapa de desarrollo. Necesitan, al igual que otras especies, de dichas proteínas para obtener aminoácidos específicos que su cuerpo no puede generar, siendo éstos conocidos como aminoácidos esenciales. La deficiencia de un aminoácido (arginina) en una sola comida puede conducir a la aparición de signos clínicos tales como letargia (cansancio), hipersalivación y vocalización. Los gatos necesitan la arginina para sintetizar urea, un producto de deshecho que se obtiene a partir de la degradación de proteínas. Otro nutriente esencial para los gatos es la taurina (presente en la carne), donde dicho déficit conlleva a daños severos e irreversibles en órganos importantes tales como corazón y ojos.
Grasas
Las grasas de la dieta cumplen distintas funciones: Son la fuente más concentrada de energía de entre todos los nutrientes y gracias a ellas la “palatabilidad” o gusto y textura de las comidas para gatos se ven incrementadas. Es un componente importante en la dieta del felino, ya que contribuye en la salud de la piel, sistema urinario y reproductor. Se recomienda que por lo menos el 9% del total diario de calorías que ingiere el gato provengan de la grasa (mayor concentración encontrada en la carne).
Hidratos de carbono
El gato no presenta ninguna necesidad nutricional de ingerir hidratos de carbono debido a que es capaz de obtener la mayor concentración de energía a través de las proteínas. Pueden consumir cantidades limitadas de dicho nutriente (encontrado en arroz, papa, etc.), al igual que la leche de vaca (los gatos adultos al igual que los humanos presentan intolerancia a la lactosa), pudiéndoles causar diarrea si ingieren grandes cantidades.
Vitaminas
Las vitaminas C, E y betacaroteno (precursor vitamina A) actúan como antioxidantes, implicados en procesos de envejecimiento y pueden proteger al organismo frente a determinados tipos de cáncer.
La vitamina A es reconocida por su papel en la visión, crecimiento de huesos y dientes. La vitamina A se encuentra en alimentos tales como hígado y riñones. Dietas basadas en hígado crudo desarrollan una enfermedad denominada hipervitaminosis A, presentando signos tales como decaimiento, falta de desarrollo, rigidez en el cuello y otros problemas esqueléticos. Los gatos SÓLO requieren 5 gr. de hígado diarios.
La vitamina E se encuentra en la mayoría de los alimentos y es raro que se presente dicha deficiencia. Animales que fueron alimentados exclusivamente con pescados tales como el atún o las sardinas presentan dicha deficiencia.
La vitamina D está implicada en el metabolismo del calcio. Los tejidos animales (excepto el hueso) contienen bajos niveles de calcio, por lo que la dieta debe contener dicho mineral. La deficiencia de vitamina D produce raquitismo. No obstante, la cantidad de vitamina D que necesitan los felinos es muy bajo.
Los gatos no necesitan ingerir vitamina C como parte de su dieta ya que su cuerpo la sintetiza.
Las vitaminas hidrosolubles (vitaminas del grupo B) son importantes para el felino, ya que se encuentran implicadas en el aprovechamiento de los alimentos y la producción de energía. El felino requiere altas cantidades de vitamina B1 o tiamina. Cabe remarcar que cualquier proceso térmico inactiva a dicha vitamina, por lo que se requiere su suplementación.
Minerales
Se dividen en macro y microminerales, siendo el macromineral más importante el calcio, encontrado en huesos y dientes. Los alimentos balanceados presentan las cantidades necesarias diarias. Tejidos blandos como las vísceras y el músculo presentan bajo contenido de dicho mineral.
Agua
Representa el nutriente más importante para mantener la vida. Los gatos necesitan disponer de agua fresca las 24 horas del día, incluso si consumen leche.
Consideraciones a la hora de elegir una comida para gatos
A los gatos les gusta la variedad en su dieta, y muchas veces prefieren una dieta nueva a la que le es más famliar, siempre y cuando no sea demasiado distinta, o tenga una palatabilidad baja. Como el gato es un carnívoro “estricto”, los distintos tipos de comidas que le parecen aceptables son muy similares. Esto explica por qué es poco frecuente que el gato presente una aversión total a una comida nueva, a no ser que sea muy diferente a su comida anterior, o muy poco palatable. Si el gato se niega a aceptar una comida nueva, la mayoría de las veces acabará aceptándola si le ofrecemos pequeñas raciones de comida fresca de manera frecuente, ya que de este modo el alimento mantiene niveles elevados de aroma.
La preferencia de distintas comidas puede verse también influenciada con el nivel de motivación del gato. Los gatos adultos, cuando están sometidos a estrés, tienden a preferir alimentos que les son familiares en lugar de alimentos nuevos, pudiendo rechazar alimentos que han sido introducidos en bajo circunstancias de dolor o estrés. Los gatos también rechazan dietas que le son deficientes en determinadas vitaminas y minerales como la tiamina. Asimismo, debemos tener en cuenta que la habilidad para apreciar el aroma y sabor de los alimentos disminuye con la edad.
Ofreciendo diferentes alimentos con diferentes sabores y texturas puede resultarles beneficioso.
La combinación de un buen alimento seco con un alimento húmedo traen beneficios: El alimento húmedo (Pouch de Royal Canin /Lata de Sieger Katze/Moisty cream de Zootec) presenta un contenido de agua mayor que el alimento seco, asegurando mayor consumo de agua que si el felino consumiera exclusivamente comida seca. Por otra parte, potencian las propiedades tanto de olor como de sabor. Los factores que afectan la percepción que tienen los gatos respecto del “sabor” son el olor, gusto, textura y temperatura. El olor que desprende el alimento es fundamental para el inicio de la ingesta de la comida. Si el olor es altamente palatable para el gato, basta para que “arranque” a comer. El sentido del gusto combinado con el olfato son los más importantes para la percepción del sabor. Respecto a la textura del alimento, también afecta a la palatabilidad. Los gatos no son capaces de masticar eficazmente. Para comer, reducen el tamaño de la comida desgarrándola o cortándola en piezas más pequeñas que luego tragan fácilmente. El contenido de humedad en la comida afecta al tamaño de la ingesta y a la velocidad con que se ingiere. Por último, la temperatura también juega un rol importante en la selección de alimentos. La mayoría de los gatos prefieren que la comida esté a una temperatura alrededor de los 35°C. Esto se explica a que el aroma se incrementa debido a la temperatura, aunque se cree que es la temperatura que presentan las presas. Si se eleva la temperatura a 40 °C, dicha preferencia disminuye.
También, existen en el mercado snacks para el mantenimiento de la limpieza dental (Dental Care de Golomiau). Cabe recordar que como se menciona en el artículo referido a la salud dental, COMPLEMENTAN al cepillado dental, pero no quitan la placa bacteriana por sí solos.
¿Qué NO debo darle a mi gato?
Para finalizar, haré hincapié en los distintos alimentos prohibidos para los felinos:
- Alimento balanceado de perros
- Cebolla
- Ajo
- Chocolate
- Café
- Carne cruda